
JUICIO APRESURADO DESPERTÓ FUNA EN REDES Y MALTRATOS VERBALES DE ANIMALISTAS EN CONTRA DE TÍAS DEL JARDÍN INFANTIL DEL HOSPITAL REGIONAL DE ANTOFAGASTA
Como inaceptable e injusto calificó el director del Hospital Regional de Antofagasta, Enrique Bastías, las “funa” en redes sociales y ataques verbales hacia dos funcionarias del jardín infantil y sala cuna de ese recinto hospitalario. La situación tuvo su origen en un supuesto maltrato hacia un perro comunitario que hace su vida a las afueras del recinto.
En primer lugar, Bastías aclaró que las funcionarias actuaron según las disposiciones internas del Hospital para el trato a animales sin hogar y que el procedimiento aplicado para nada afectó negativamente al can. Es una situación preocupante, sobre todo si consideramos el alto número de perros que rondan en los alrededores del Hospital y nuestro deber de salvaguardar la seguridad de nuestros pacientes y personal.
ANTECEDENTES
Un apoderado del jardín infantil que funciona en el Hospital Regional de Antofagasta fue mordido por un perro que descansa y se alimenta en la puerta de entrada del recinto educativo, a un costado de una garita de acceso. El animal no es un desconocido, hasta tiene nombre, los mismos funcionarios del recinto de cuidados infantiles lo bautizaron como Lucas.
Luego de discutir el tema, las funcionarias del recinto concluyeron que la mejor y más rápida medida era lograr que el can tomara por costumbre reposar y alimentarse en otro sitio, alejado de la puerta de acceso a la sala cuna.
Para lograr este objetivo, una de las tías recogió los cartones donde acostumbra dormir el perro para ubicarlos a unos 6 metros de la entrada del jardín. Misma operación realizó con el receptáculo de agua desde donde Lucas bebe del agua que le dejan peatones y funcionarios.
Hasta allí todo bien, tratando de resguardar la seguridad de apoderados y párvulos. Lamentablemente, un funcionario del hospital o transeúnte, situación que no está clara, presenció la acción, sacó conclusiones apresuradas, y comenzó una “funa” por redes sociales que al final involucró a dos tías del recinto. Los insultos y acusaciones por presunto maltrato a los animales no se dejaron esperar en dichas plataformas.
Las educadoras increpadas de manera virtual y, posteriormente, en forma presencial, son Yesenia Rocco y María Salinas. Ellas solicitaron ser nombradas en este artículo por toda la exposición negativa que tuvieron.
La situación visibilizó dos cosas: la solidaridad de los apoderados hacia las educadoras atacadas y la necesidad de sociabilizar la política que tiene el Hospital en relación a los perros callejeros.
Apoderados denunciaron la publicación masivamente, por lo que la red social donde hicieron la “funa” bajó la publicación. También hubo una manifestación de apoyo a las tías a las afuera del Hospital Regional.
Yesenia Rocco, directora de Cuidado Infantil del HRA y una de las afectadas, explicó que por un tema de principios el equipo de educadoras enseña a los pequeños, desde sus primeros años, el amor a los animales. “Enseñamos esto porque creemos en ese respeto y, justamente por ello es que duele más cuando hubo personas que por redes profirieron tantos insultos hacia nosotras”, lamentó.
Al respecto, el director del recinto médico, Enrique Bastías, explicó que las funcionarias actuaron apegadas estrictamente a la circular interna del hospital que regula la presencia de animales en el lugar. El directivo explicó que cuentan con un instructivo que regula el acceso a las instalaciones, alimentación y acciones de domesticación para animales sin hogar.
“No se niega el derecho a alimentación, pero las personas que alimentan animales deben entender que estas acciones deben concretarlas en el exterior del perímetro del Hospital y sus dependencias anexas”, señaló.
Misma suerte de exigencias deben cumplir otras acciones como ayuda sanitaria, auxilio médico y construcción de refugios. Estas reglas, explicó Bastías, están basadas en disposiciones sanitarias, decretos supremos, la Ley 21020 sobre tenencia responsable de mascotas y recomendaciones de la Municipalidad de Antofagasta.
Las tías tienen temor, confiesa la directora del recinto educativo, porque cualquier acción que pudieran tomar para evitar que Lucas vuelva a morder a una persona, podría despertar la furia de ciudadanos que enarbolan la bandera animalista, aunque estas medidas no sean atentatorias a la integridad física del animal.
El director del recinto sanitario lamentó esta situación de malos entendidos y ataques personales. “El cuidado de nuestros pacientes, colaboradores y público en general es tarea de todos; es razonable que existan personas o grupos que apoyen la vida animal y esta dirección no está en contra de ellos, sin embargo, no se puede esperar la ocurrencia de más eventos adversos para tomar medidas”.
Es por ello que el director Bastías llamó a sectores animalistas a confiar en que las medidas tomadas por el Hospital buscarán siempre guardar el equilibrio entre la seguridad de las personas y el respeto a la vida animal.