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14 de febrero de 2023

MÁS DE MIL GRULLAS DE ESPERANZA

Más de mil gestos de empatía, más de mil deseos que ningún niño muera de cáncer. Esta fue la respuesta a la  hermosa campaña que emprendió la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Regional de Antofagasta a propósito del “Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer Infantil” que se conmemora cada 15 de febrero.

Fue una invitación abierta a la comunidad: confeccionar mil grullas amarillas de papel, llevarlas al centro médico o, en caso de no poder hacer esto último, enviar fotografías y mostrarlas al público allí donde fueron confeccionadas.

Este lunes por la tarde, en el icónico árbol de cobre del Hospital Regional, funcionarios del HRA y de la Seremi de Salud comenzaron la simbólica tarea de colgar las grullas de papel. Son tantas que esperan terminar de colocarlas, o al menos la mayoría, este 15 de febrero.

La enorme respuesta no sólo se reflejó en las figuritas de papel que llegaron hasta el hospital, fueron incontables las fotografías envidas desde centros médicos y  familia,  tanto de Antofagasta como de otras partes del país.

¿Por qué grullas?

Una antigua tradición japonesa dice que las deidades otorgan un deseo a cambio de mil grullas de papel. Esta es la leyenda  que, en 1955, escuchó la pequeña Sadako Sasaki. La menor nipona tenía doce años y a sus espaldas cargaba un lapidario diagnóstico: leucemia. Su enfermedad comenzó a gestarse  10 años antes, cuando su ciudad, Hiroshima, sufrió el ataque de una bomba nuclear.

Sadako deseó curarse y para ello emprendió la tarea de dar forma a mil grullas de papel.  No pudo lograr su meta, alcanzó a plegar 644 figuritas antes que la leucemia se la llevara.  Pero sus amigos desearon continuar con su misión y completaron las mil grullas. Tres años más tarde, los niños y niñas de Hiroshima le dedicaron a Sadako una estatua de ella misma con una grulla en sus manos. La estructura está en el Parque de la Paz de esa ciudad.

Esta es la leyenda que inspiró la campaña de grullas en el Hospital Regional de Antofagasta. El  amarillo lo escogieron porque es el color que representa, en la comunidad internacional, el cáncer infantil.