Recientemente se presentó un caso clínico en la urgencia del Hospital Regional de Antofagasta, que destaca la importancia del neurointervencionismo en el rescate de pacientes con patologías cerebrovasculares complejas.

Se trató de una paciente de 33 años de edad, quien había sufrido pequeños ACV (accidentes cerebrovasculares) hace 15 días, fue diagnosticada con una lesión isquémica y un trombo en su oclusión M1 izquierda. Tras presentar un mayor déficit fluctuante y afasia (incapacidad o dificultad para hablar), la paciente fue atendida en la urgencia del Hospital Regional de Antofagasta, donde se confirmó la presencia de trombos y se sospechó una disección.

El equipo médico de turno en urgencias, encabezado por el médico neuorólogo David Goldstein, decidió trasladar a la paciente al Instituto de Neurocirugía luego de una exhaustiva revisión, sin embargo, la altísima ocupación de camas que tiene ese recinto no permitió la derivación. 

Ante esta situación crítica, se mantuvo la arteria afectada con Ticagrelor (medicamento que se usó con el fin de retrasar el crecimiento del trombo) mientras se realizaban gestiones de derivación, concretándose luego la aceptación de la Posta Central en Santiago para el traslado de la paciente. Gestiones que, además, fueron adelantadas vía telefónica por el Dr. Agustín Brante, jefe del servicio de Neurología del HRA, quien se encuentra fuera del país atendiendo procesos de formación académica.

Brante, junto a otros especialistas de diversos países que se encontraban reunidos en un Congreso de Neurointervencionismo realizado en Brasil, analizaron los estudios imagenológicos enviados desde Antofagasta y coincidieron en la necesidad de realizar con urgencia una trombectomía mecánica.

En menos de una hora y gracias a los nuevos convenios de derivación y a Gestión de Camas del Hospital Regional de Antofagasta, que permiten que el avión para dichos fines permanezca en Antofagasta, se concretó el traslado de la afectada y se llevó a cabo una trombectomía en la Posta Central, salvando así el cerebro y la vida de la paciente, convirtiéndose así en la primera antofagastina trombectomizada.

Al respecto, el Dr. Brante aseguró que en la actualidad, tanto el HRA como el Servicio de Salud Antofagasta, se encuentran realizando gestiones multisectoriales para concretar la realización de trombectomías en la región, para ello se requiere la capacitación especializada de médicos y otros profesionales de la salud, aspecto en el que ya se está avanzando con la formación en neurointervencionismo del Dr. Agustín Brante, quien tendrá 3 años de estudios en Argentina y Francia, para posteriormente retomar sus funciones en el principal centro de salud de la macrozona norte.

Asimismo, se necesita la adecuación tecnológica para la instalación de un angiógrafo, lo que requiere coordinación con la Sociedad Concesionaria del establecimiento de salud, Ministerio de Obras Públicas, Ministerio de Salud y otras instancias gubernamentales de la región.

Este caso ejemplifica la necesidad de contar con protocolos claros de derivación para pacientes con patologías cerebrovasculares complejas, así como la importancia del neurointervencionismo para rescatar cerebros en situaciones críticas ya que, según estadísticas internacionales, de cada 10 accidentes cerebrovasculares, se estima que 4 pacientes necesitarán practicarse una trombectomía mecánica.

Desde el equipo médico del Hospital Regional de Antofagasta expresaron su satisfacción por el éxito del procedimiento y felicitaron a todos los profesionales que participaron en el rescate de esta paciente, desde la gestora de camas, neurólogos de turno, UTI y Urgencias, entre otros, hasta los héroes de la Posta Central que realizaron la intervención de alta complejidad. Este es un logro histórico para la ciudad de Antofagasta y para la medicina en general.