EN HRA REALIZAN PRIMERA OPERACIÓN DONDE CONGELAN PARTE DEL CORAZÓN
El Hospital Regional de Antofagasta (HRA) comenzó a utilizar una técnica que utiliza el frío intenso para curar las arritmias cardíacas. El nombre del procedimiento es “crioablación” y, según especialistas cardiólogos, resulta ser la mejor opción para tratar la fibrilación auricular no persistente paroxística.
La fibrilación auricular paroxística es la arritmia sostenida más frecuente y se caracteriza por la descoordinación del ritmo de contracción de la aurícula, lo que puede provocar trombos y embolias y desencadenar, por tanto, complicaciones cardiovasculares importantes.
En el procedimiento de crioablación, la aplicación del frío se consigue gracias a la introducción, por medio de un catéter, de un balón lleno de óxido nitroso (compuesto químico empleado como fuente de frío). Los electrofisiólogos consiguen hacer llegar este dispositivo hasta la intersección de las venas pulmonares con la aurícula izquierda para así aislar e impedir la propagación del impulso eléctrico anómalo.
Una vez introducido el balón hasta el lugar preciso se procede a inflarlo, llenándolo de óxido nitroso, gas que se congela a una temperatura aproximada de -40/-50ºC. Al inflar y congelar el balón se consigue ocluir el orificio de la vena, generando una lesión (ablación) al mismo tiempo en todo el perímetro interno de la vena pulmonar.
PRIMER PROCEDIMIENTO EN HRA
Este primer procedimiento estuvo a cargo del cardiólogo y electrofisiólogo, Ricardo Barrios, quien ejerce como jefe de la Unidad de Arritmia del HRA. El profesional explicó que la fibrilación ariculuar es una causa importante de accidentes cerebrovasculares e insuficiencias cardiacas , muy frecuente en la población adulta, tanto en hombre como en mujeres.
Barrios destacó que con esta operación evitan que los pacientes reingresen a los servicios de urgencias y policlínicos de consulta, situación muy común en personas con esta patología. También agregó que esta condición también es muy limitante para la calidad de vida y el desempeño laboral de los afectados.
Sobre las limitaciones laborales que causa la fibrilación auricular paroxística, Barrios comentó que a nivel regional tiene mucha pertinencia con la posibilidad de trabajar en el rubro minero, por las exigencia física que impone su ubicación geográfica. Coincidentemente, el primer paciente intervenido, una varón de mediana edad, ya tenía serios problemas para poder seguir desarrollándose en ese sector productivo.
MÉDICO GUÍA
Guío y supervisó esta primera crioablación el doctor Mauricio Cereceda, electrofisiólogo del Instituto Nacional del Tórax y de la Universidad de Chile. El profesional destacó que este procedimiento, frente a otros existentes que utilizan radiofrecuencia (calor), es mucho más sencillo y rápido.
Sólo es necesario una única punción transeptal en la vena femoral y no dos, como habitualmente ocurre con la radiofrecuencia, también requiere poco tiempo de hospitalización y se realiza bajo sedación superficial, sin necesidad de anestesia general, destacó.
Sobre la importancia de este procedimiento, Cereceda dijo que la “fibrilación auricular paroxística es como un cáncer, una vez que aparece esto seguirá progresando, el paciente tendrá cada vez más episodios porque la aurícula comienza a cambiar estructuralmente”. “Esta arritmia que es episódica se transforma en persistente, y cuando eso pasa ya llegamos tarde, porque el corazón se comienza a remodelar, haciendo su tratamiento muy difícil”.
Esto es como un incendio, ejemplifica, donde hay que atacar los focos del fuego apenas aparecen. “Es como el cáncer, si uno llega cuando recién parte es posible tratarlo, si ya está metastásico sólo quedan los tratamientos paliativos”.
El profesional afirmó que lo ideal es que esta patología sea abordada con cirugía apenas aparezca y así evitar los tratamientos con medicamentos para la arritmia que tiene efectos adeversos, lo mismo que los anticoagulantes. Finalmente, el profesional también comentó que la fibrilación auricular tiene una relación con el deterioro mental y la demencia.